... " SUCRE " ...

DE LOMA DE MARÍN SALE UN ARRULLO PARA DEL VALLE HURTADO DE MARÍN.

...……. Ha sido hermoso este despertar, en el que abrí los ojos, y como todos los días, pensando en Dios y hoy de manera particular en esta prima DEL VALLE HURTADO DE MARÍN. Todo un dechado refulgente de moralidad y virtudes que me hacen sentir supremamente orgulloso, en este respirar profundo del puro oxígeno en estos terraplenes y cuestas, donde me deleita el paisaje de la hacienda de Juan Ortiz y las faldas de Juan Guillermo que van sosteniendo el conuco del pariente Rafael Reyes, de donde abrevamos todos de este Manicuare y su represa.

Ay DEL VALLE, DEL VALLE, DEL VALLE, que nos has visto pasar y admirar tus sentimientos en lo hondo de un alma tan pura, en la que pudiste andar, andar y andar, demostrando todo un baño de gracia que volcaste en la abuelita Matea. Con la que fuiste hasta el final, entregándole ese amor que solo parece anidarse en tu pecho, inusitado en lo inmenso de una nobleza solo tuya, comparada con lo erguido del Jabillo, que por cientos de años lleva serpenteando el cielo de La Peña, Roca Bella, Roca Negra y Las Núñez, en el disparo de la ardita, que luego hace el suculento guisado, del gatillo en la escopeta.

Un medio siglo, o más, sujetaron tu pasión al COLACHO de tus amores, romance del más profundo elogio en el que emerge la gente con unos ojos brillantes, al contemplar ese monolítico enlace que solo intentó deshacer la partida de este descendiente nuestro que, como decano atesoró la valía que sigue enviando en sus ondas esa señal que sale de la matica e ´malojo que en lo exquisito del grano pone a vibrar el aripo, con la brasa y el tizón.

DEL VALLE HURTADO DE MARÍN, de donde cubren la órbita ese par de verdes ojos, que van al río de Juana Marta, cruzan por el Charcal, van directo a Loma Larga y dan su rocío que nos acurruca en Güeregüere, donde Perucho Largo se mese y llena de besos a su adorable Morocha, quien resalta su rubor ante la autoridad de Abdón y la picardía de Rafael y Lucilo Fernández, en la mula de don Marcelino.

Eres adorablemente bella DEL VALLE, tú me has puesto a suspirar en esta casi madrugada, donde voló mi pensamiento como el del Pico e´ Plata que huye de la china del muchacho y la trampa jaula allá arriba en el copito, de la mata e ´perinola, o sino en la de anón que se pavonea por los lados de La Guacharaca, con lo hermoso de los Carmelitanos en la vecina Loma del Carmen y en directo a Lechozal.

DEL VALLE, toda llena de bondad y de un pensamiento pulcro, a veces absorto en el silencio de una mirada fija, que se incrusta en un abismo, en los principios morales que han hecho a toda una familia grande, a toda una prole gigante, que se impulsa en los más caros derroteros en estos contradictorios tiempos inclinados al mal que, bajo ninguna circunstancia nos ha hecho declinar y tomar el rumbo equivocado, a pesar de las grandes tentaciones.

Está Del Valle Chiquita, y estas tú DEL VALLE HURTADO DE MARÍN; que vas dando la simetría a la rima, en una décima al confín, en un verso e’ Nacho Guerra, que lo ha llamado el Corióco, en el chis chas del capacho, que va estremeciendo a COLACHO, en esta Loma de Marín.

Es en un torbellino de amor en el que nos envolvemos todos, es que eres enteramente adorable. En tú sonrisa, en tú ternura, en tú entrega DEL VALLE se vacían todos nuestros mejores deseos.

Nuestros interminables besos y abrazos para ti, aquí está la firmeza de nuestro amor, el que nos has sabido transmitir, matrona hermosa. Aquí estamos para quererte y adorarte. Mirvida, Zuleidys, Nico, Maribel, Vallita, Richard, Jean Carlos, Mireidys, Ronny y Gabriel. Juntos rogamos por tu eterna felicidad y larga vida madrecita del alma querida. LAP. 29/11/11

La Muda “Rosario” su hijo Simón y Oscar

Solo era una jovencita cuando la muda quedó embarazada; En el campo no solamente la muda quedó embarazada en la hacienda; Por dentro de los matorrales peligrosamente una joven podría quedar embarazada.

El caso particular que nos ocupa es el de la muda de Loma de Marín que fue creciendo en medio del desarrollo de las faenas del campo, con los oficios del fogón, lavar allá en el río; Con un palo en la mano para extraer el sucio y la piedra para hacer el papel de batea.

La muda lavaba a la orilla del río y con su garrote golpeaba una y otra vez la pieza a lavar haciéndolo de una forma excepcional.

La Muda “Rosario” nuestra prima que no pudo desarrollar su oído y porque nació sordomuda, convirtiéndose en el personaje que mayor relevancia adquirió entre la hierba, el trapiche y los mandados a la bodega.

Fue creciendo entre nosotros como una hermana más y tomando nuestra casa como la suya:- Sus deficiencias auditivas, lejos de hacerle menos agradable la vida lo que logró fue convertirla en una mujer que, luego más tarde de jovencita trajo al mundo un niño que concibió quizá en una tarde o una noche en medio de las plantaciones de café o por dentro del colchón de la caña.

Enérgica completamente, aseada y en su cabeza un pelo que, con sus ondulaciones la hacían ver preciosa, fue una joven muy bonita a la que Oscar Marcano enamoró y logró hacerle un hijo, llamado Simón.

Luego la abandonó rompiendo su corazón y dejándole solo el llamado “Ojal, Ojal, Ojal”.

Ella quedó perdidamente enamorada de Oscar, pero Oscar la dejó a merced de las responsabilidades de aquel niño, al que nunca conociera a su padre quien, al verse en una especie de violación huyó al verla en estado de gravidez.

Después quedó ella asistida por la familia, cuidando celosamente de aquel niño que, más tarde por las mismas deficiencias de su madre murió irremediablemente, atacado por alguna enfermedad a la que ella no pudo hacer frente y, el niño falleció, esperando la asistencia de su padre que en todo tiempo negó su responsabilidad.

Ella se quedo esperando a su amado quien, no le correspondió; Clamando entre los caminos “Ojal, Ojal, Ojal.

A Rosario no le abandonó la familia pero, al no poder constituir su hogar, siguiendo sus propias orientaciones llevaba al niño de aquí y de allá y no era fácil poder controlarla, dado a su afán de poder encontrar algún día a su gran amor que no le fue correspondido.

Después al pasar el tiempo todavía ella seguía esperando a su Oscar, al que siendo una niña la preño e irresponsablemente la abandonó con su discapacidad y su dolor en el pecho al ver su pequeño hijo Simón ya desvanecido y sin vida.

Del campo, luego más tarde ella se va a Ciudad Guyana donde, junto a sus familiares que ya estábamos allá pudimos darle calor y comprensión ante su desconsuelo y alma deprimida.

Ella era de un carácter muy fuerte pero con sus momentos de bromas y de distracción como el baile pero, siempre se le notó sus pensamientos a lo lejos.- Con el resguardo nuestro en Guayana, salía a las calles con sus ánimos al trabajo, aplicando su afición al lavado y al planchado de la ropa entre familiares y amigos.

Rosario “La Muda” hermosa catira, de ojos azules, con su mezcla Europea que, resaltaba su perfilado rostro y sus modales de la más fina enseñanza pueblerina.